Sentido común en los tiempos del Clickbait.
Creerme si os digo que escribir clickbait
es mucho más fácil que pronunciarlo para alguien nacido en Cádiz como yo. Empece
este blog para hablar de custodia compartida, de violencia de género, pero hay
cosas que me superan y quería expresarlas.
Nos falta sentido común. Yo
crecí en la España de los 80, esa España que despertaba de 40 años de oscura
dictadura y que de pronto pasaba del neolítico a la era espacial. En aquella
España la prensa hacía opinión, pero sobre todo contrastaban información.
Recuerdo a mi padre acostado oyendo a García, que daba exclusivas deportivas,
nunca inventadas. Era otro periodismo (sólo hay que ver ciertos programas
deportivos de media noche).
Ahora todo se resume en poner
el titular más amarillo posible para que pinchemos en el enlace, porque cada
"pinchazo" (me gusta más que clickbait) cuenta. Y con esa
estrategia, los diarios se han convertido en una especie de periódicos
sensacionalistas. En los deportivos de cada 5 noticias 4 son: mira las
increíbles declaraciones de o mira el gol único que ha metido tal. Y luego lees
la noticia y es un gol como otro cualquiera y las declaraciones son de lo más
ligeritas. El problema viene cuando esa estrategia de mercado se pasa a los
periódicos que hablan de asuntos más serios como sucesos o política. Cuando
lees en un titular de menor abusa de otra menor y cuando lees la noticia la
menor dice que el sexo fue consentido. O cuando lees lo del 0,01 de denuncias
falsas y luego resulta que no dicen que son las denuncias donde el juez estima
investigar y condena como falsas y por tanto se habla de las denuncias que
acaban en condenas falsas, pero no de que en la mayoría de los casos el juez no
decide investigar y el denunciado no tiene los recursos para meterse en una
demanda por denuncia falsa.
Yo soy de izquierdas y desde
chico leí el País o más tarde El Diario o Público. En esos diarios no paras de
leer cosas como brecha salarial, techo de cristal, Yo si te creo, Juana estas
en mi casa. Nos venden una imagen casi terrorífica de muchos temas en los que
la realidad es otra. Hay dos claros ejemplos: Cataluña y la violencia hacia las
mujeres.
Yo soy de Cádiz, pero con 18
años emigré a Cataluña, pasé 15 años en tierras catalanas. Lo suficiente para
ver la realidad de esa tierra. Lo suficiente para saber que en Cataluña no hay
la tensión que nos venden y que no hay odio hacia lo español. Yo empecé a
hablar catalán cuando ya llevaba 5 años (soy un negado para los idiomas). A mí
nadie me discriminó por mi idioma. Igual recibí el trato despectivo del típico
señorito burgués catalán, pero nunca del ciudadano de a pie. Recuerdo con
cariño a mi primera casera, la señora Montserrat que nos trajo sopa de gallets
y canelons el día de navidad porque cuando nos vio bajar a por pan ese día, nos
dijo: ¿Estáis solos por navidad? Esperad. y nos dio un taper. “Nadie debería
comer pan duro y embutido en un día tan especial” nos dijo. O la señora Dolors
que cada fecha señalada nos dejaba llamar a nuestras casas porque no teníamos
para instalar el fijo y jamás aceptó que le pagaramos una llamada (aunque le
pagaramos subiéndole la compra o arreglándole algún enchufe roto). Yo me
fui cuando empezaron las primeras manifestaciones y no eran por el
independentismo, eran por los recortes del gobierno de CIU. Un gobierno que
hacía los mismos recortes que el PP en España. Recuerdo haber estado en más de
una manifestación y había esteladas, pero lo que más había eran pancartas de no
al copago sanitario o no a los recortes en sanidad o educación. Fueron precisamente
esos políticos los que agarraron la bandera y taparon sus sinvergonzonerías con
ellas. "España nos roba" decían. Pero cuando yo llegué a Cataluña en
los 90, Pujol ya usaba a España y más concretamente a los andaluces, para tapar
sus trapicheos. El muy honorable decía que éramos anárquicos y que podríamos
llegar a destruir Cataluña si llegáramos a ser más en número que ellos. ¿Les
suena? El mismo discurso que dice Santi Abascal: el inmigrante es tu enemigo. Y
no, yo no venía a destruir nada, venía huyendo de la miseria de mi tierra. De
tener que hacer un potaje entre cuatro familias con lo que cada uno tenía para
poner un plato sobre la mesa. Huía de una tierra sin futuro.
Pues bien, todos oímos eso de
que ahora hay crispación, que no se puede ser español en Barcelona. Yo sigo
teniendo primos allí y siguen haciendo la misma vida. Siguen hablando en
gaditano en los bares y nadie los echa del bar, ni les obliga a llevar
barretina y hablar catalán. Sus hijos hablan catalán, incluso uno se nos ha
metido a casteller (y lo que es peor aún se nos ha hecho del Barça).
Pues lo mismo pasa con todos
los mantras del feminismo actual:
1º Techo de cristal. Es cierto
que cuando una mujer va a una entrevista le preguntan el: ¿tiene o piensa tener
hijos? Eso a nosotros no nos lo preguntan. Esto es un machismo que hay que
erradicar, pero eso sólo se soluciona con una ley de conciliación familiar: el
estado se compromete a crear escuelas infantiles a coste cero y obligar a las
grandes empresas a crearlas en sus lugares de trabajo. Dar permisos parentales
(padre/madre) de 6 meses a 2 años. Medía jornada o jornadas reducidas sin
reducción de salario (tu empresa no pagará más, lo hará el estado y además
tendrá ventajas fiscales si te contrata a ti que tienes hijos) hasta que el
niño tenga 10 años. X días al año de baja pagada por el estado si el hijo está
enfermo (certificado siempre con partes médicos y sancionando a aquel que use
la ley para hacer absentismo laboral).
Cuando dicen: es que una mujer no llega a
directivo..... No llega porque para ello debe sacrificarse y muchas veces debe
elegir entre escalar puestos o estar con su familia y disfrutar de la breve
infancia de sus hijos. Yo fui jefe de sala en un restaurante de Barcelona, eso
me daba más sueldo pero también más responsabilidad: tenía que echar más horas
para cuadrar horarios, vacaciones, formar nuevos empleados. Tenía que hacer
unos sacrificios que revertían en mi calidad de vida: estrés, pocas horas
libres, etc.
Llegar a directivo requiere
eso. Porque sí, existen las videollamadas, los whattsap pero cuando eres jefe,
aunque tengas tu horario de 8 horas, tendrías que estar dispuesto a que a
cualquier hora te llamen para alguna incidencia. Y eso, por desgracia, es difícil
de compatibilizar con los hijos.
Eso, antes, se solucionaba con
el: papa a trabajar de sol a sol y mamá en casa a cuidar los niños. Pero hoy día,
primero de todo, con el actual nivel de vida, un padre de familia no gana lo
suficiente para sustentar a su familia el sólo aunque se pluriemplee. Aparte
que no es justo que la mujer no tenga la opción de realizarse como persona. ¿La
solución? Repartirse tareas. ¿Se hace? Pues desde el feminismo se pide
que el hombre y la mujer repartan su tiempo para las tareas de casa, cuidado de
hijos (lo que es lo más normal y justo dicho sea de paso). Pero luego, cuando
hay divorcios, las mismas feministas dicen que la custodia para la madre porque
es la desfavorecida si la custodia es para ambos. ¿Una mujer puede cuidar sola
a unos hijos y a la vez realizarse como persona (ya sea en el trabajo o en su
ocio)? NO. Pero nadie parece ver la incongruencia. Quiero que mi ex me pague la
casa, una pensión para que yo pueda pagar una canguro o tener gasolina para
dejar los niños donde mi madre y así irme a trabajar o a tomar una copa con las
amigas (que se lo merecen, pero obviamente, para eso existe la custodia
compartida: repartes los deberes pero también los derechos. El hijo lo crían
ambos y lo mantienen ambos). Todo muy coherente.
¿Es necesario llegar arriba
para sentirse realizado? Yo llegué a un puesto de mando y juro por mi madre que
no volvería a él. Prefiero ser un currito aunque gane menos, que los marrones
que me como son los que yo monto y nada más. Porque cuando en tu día libre te
llaman a las 8 de la tarde porque faltan botella de vino o el nuevo camarero no
se ha presentado a su segundo día de trabajo, maldices en todos los idiomas que
sabes (en mi caso gaditano y catalán) cuando debes coger un taxi y plantarte
corriendo para suplirle porque tienes al otro camarero de dia libre y a otro de
baja.
2º Brecha salarial. Esto es fácil
de desmontar: no podemos sumar sueldos y dividir por sexo. Primero de todo
porque en cada trabajo no se cobra lo mismo. Por desgracia alguno de los
trabajos peor pagados (limpieza, lavandería, cuidados de enfermos) son
realizados por mujeres y algunos de los plus que suben las nominas de muchos
hombres vienen por peligrosidad (trabajos de estiba, a grandes alturas, trabajo
con maquinaria pesada), por horarios (la mayoría de trabajos nocturnos, suelen
ser para hombres). Así que si cogemos el trabajo que sea, y ponemos a dos
trabajadores de distinto sexo con el mismo horario, mismo cargo, misma antigüedad,
mismos pluses me encantaría que alguien me enseñara un caso donde él cobra más
que ella, porque por esa lógica las empresas contratarían mujeres antes que
hombres. Lo que si hay es más altos directivos y más trabajos bien
pagados realizados por hombres, pero tu trabajo lo define la carrera que tú
eliges con tus estudios o tu oficio. Yo a los 17 dejé los estudios, acabé formándome
como auxiliar administrativo a base de estudiar de noche y presentarme a exámenes.
En mi mundo laboral, hay más mujeres que hombres. Además he trabajado de
camarero, pinche, gasolinero, pescadero, reponedor, jefe de sala,
administrativo, secretario. Jamás he cobrado más ni menos que mis compañeras
salvo por temas de antigüedad o de horario (en la gasolinera ninguna chica
quería el turno de noche por miedo a ser atracada. Yo me comí varios
atracos). Por tanto, ¿Existe brecha salarial? Es decir: ¿Cobra más un
hombre que una mujer haciendo el mismo trabajo, con el mismo horario, misma antigüedad,
mismo cargo? NO. ¿Hay trabajos que la mujer ejerce mayoritariamente
que son peor pagados que el de los hombres? Sí. Pero eso no es brecha salarial.
Violencia hacia la mujer. Leo
cada día que es muy peligroso caminar en la calle para una mujer. Yo he
trabajado de noche y he visto casos de acoso, pero como veía atracos a punta de
navaja o tirones de bolsa. España es de los países más seguros para ser mujer
en el mundo. A nivel de violaciones estamos en la cola de una Europa donde el
primer país es SUECIA. Si, donde las albóndigas y la supuesta igualdad de
genero (copada por los países nórdicos donde, sin embargo, hay los niveles de
violencia de genero más altos). Sin embargo no paran de repetirnos: nos están
matando. El nivel de homicidios en España es bajísimo y a nivel de violencia en
la pareja, España es la que menos muertes tiene de toda la UE. ¿Por qué,
entonces, se habla tanto de ello y nos lo venden como el principal problema del
país? Hay quién a mis palabras dirá: a mí me da igual otros países, me importa
este. Bien. Pero hay que medirlo todo. No podemos pretender eliminar la
violencia. Eso es una quimera que ni John Lennon "jarto grifa" (que
dirían por mi tierra) hubiera imaginado. Podemos desearlo, pero es algo
imposible.
Lo que si podemos es intentar
reducir el número de víctimas. Pero debemos ser realistas, España es un país
relativamente seguro con respecto a nuestro entorno. Murieron 48 mujeres, si,
pero habría que analizar algo más que el: nos matan por ser mujeres. Alguno
mataría por dominación, por machismo (habría que recordar que la mayoría de
asesinadas ocurre en el ámbito rural y de las que ocurren en el ámbito urbano,
la mayoría son inmigrantes. Es decir dos nichos de población donde si existen
niveles de machismo más alto que en la media). Pero hay mil causas. Y de esas
48, no llega a la decena las que denunciaron. Sin embargo, las denuncias no
paran de subir y en la mayoría de casos (80%) acaban en indultos. Ahí sí que
hay que preguntarse porque usan ciertos titulares, tanto la prensa como los
políticos, para vendernos que ahora hay que creer a la mujer si o si. Con esa
regla de tres. Condenaremos a todo hombre denunciado, pero seguirán muriendo 40
mujeres, porque esas seguirán sin denunciar.
3º Cuando decían yo si te creo hermana o
Juana está en mi casa estaban usando el clickbait en su máxima expresión: crear
una alarma para que la gente acuda en masa pero luego entrabas y la realidad
era: la victima de esos desaprensivos en Pamplona fue creída y los tipos
puestos en prisión preventiva. Pero la justicia es lenta, precisamente por la
falta de medios y por el alto nivel de denuncias. En el caso de Juana, al final
hemos sabido que estaba en casa de ciertas feministas que recibían dinero al
defender una persona mentirosa. Juana no huyó del maltrato, huyó de tener que trabajar en el turismo rural que
había montado con su ex, huyó del tener que madrugar. Porque era más fácil venirse
a España, decir que era maltratada y recibir una paga y una casa, aunque por
delante se llevará la infancia de sus dos hijos varones.
El clickbait ha matado el
sentido común. Yo aun recuerdo cuando a principios de los 90 me empecé a
interesar por la política. Podría haber mentirosos y corruptos (ya estaban por
ahí los Aznar, Felipe González, Pujol, Roldán) pero había más políticos con
sentido común tanto en un lado como en otro. Ahora escucho a mi paisana Teresa
Rodríguez, Rufián o a Echenique por un lado o a los Rivera, Casado, Abascal por
el otro y sólo oigo políticos que buscan el voto a través del miedo. Mi abuelo
siempre me lo decía: "con Franco vivíamos con miedo, nos asustaron primero
con los rojos y luego con la modernidad que rompería nuestras
tradiciones". Y lo decía mi abuelo cuyo tío estuvo a punto de ser
tiroteado por "CANTAR EN UNA CHIRIGOTA".
Yo sé que la mujer tiene aún
mucho que conquistar (que no se les juzgue por la altura de su falda, que
no se les haga decidir entre maternidad o carrera profesional, que en ciertos
sectores su trabajo sea igual de valorado que los hombres), pero que nadie
olvide que vivimos en un país donde las mujeres, si su economía se lo permite,
pueden estudiar la carrera que deseen; pueden acceder al puesto que deseen,
comprarse una vivienda, ir a un partido de fútbol (en Irán saben de esto las
mujeres) o elegir como vestir (que no es lo que hace la Pedroche en Nochevieja
cuando le sueltan el talón para crear un clickbait muy goloso de vender).
El feminismo es necesario, pero
no todo lo que se disfraza de feminismo es feminismo. Algunos ya vivimos esto
con los sindicatos de los trabajadores cuando se destapó toda la corruptela que
había dentro y nos quedamos helados al ver como quien decía defendernos, se
lucraba usándonos. No caigamos en el mismo error.
Como le dijo un primo mio a
Maradona en el Camp Nou: menos pinchar y más pensar.
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